Lina González Rodríguez
Tecnóloga multimedia e Ingeniera de las Artes Digitales con énfasis en Animación Digital y Efectos Visuales. Fiel devota y admiradora de todos los campos quiméricos conectados con el diseño. Soy una rama de la historia y el lenguaje de dos abuelas campesinas, una morena y una trigueña, ambas con palabras, semillas y contextos diferentes, sin embargo, entre ires y venires de sus polinizadores, soy su punto intermedio, soy un lenguaje de sus historias y sus palabras.
Mija
Nace de una recolección de significados y conceptos en cada uno de los procesos del laboratorio y con el objetivo de que todos fueran, en lo posible, materiales propios, caseros, territoriales o artesanales.
Mija comienza en el primer recorrido del laboratorio entre la ecología y los lenguajes que crecen y evolucionan en nuestra ciudad caótica o magnífica, donde al igual que un sistema complejo de vida, encontramos un grupo de comunidades, sistemas y relaciones que aprenden del entorno y dependen de las otras para coexistir. Encontré herencia, sabiduría, y el principio de la vida misma. Así fue como me encontré con las autoras de mi historia, encontré a quienes les pertenecía mi lenguaje heredado y su significado, me reencontré con mis abuelas…
En un segundo espacio, tuvimos el primer encuentro mágico con un sistema complejo de funciones, tipos, especies, colores, historias y sabores de las plantas en el Parque Nacional. Durante la travesía, y en medio de la lluvia, me fui encontrando con las futuras protagonistas de los injertos de la palabra heredada, entre ellas: Hortensias de invierno, Líquenes Escudo Verde, Cervellinas, Pamplinas, Secuoyas Rojas y un Pronto Alivio. Aquí nació la forma y el estilo de Mija, entre colores, funciones, geometrías, contrastes y texturas de nuestro entorno natural.
En el tercero trayecto, descubrí un espacio de experimentación con Playform, para estilizar las fotografías tomadas anteriormente en el Parque Nacional. Fue un preámbulo de las infinitas posibilidades de entrenar un modelo con IA, GANs y otras tecnologías, y obtener diferentes estilos de una imagen en otra.
Luego, en el taller de Relámpago, en el proceso de meditar la palabra y la composición que queríamos plasmar de la tinta al papel, rememore las palabras típicas de un vocabulario campesino, tradicional y coloquial, como por ejemplo: sumercé, mija, chino, juepucha, etc. Fue el primer paso entre una relación emocional e íntima de la palabra heredada y la impresión de un cartel, como si la necesidad de plasmarla fuera casi el último recurso para no perderla de vista en mi vocabulario. Aquí toma forma el concepto de Mija, como un proceso de memoria, respeto y remembranzas de mi vida misma, pero también de aquellas que han tejido la vida para que nazca mi historia; Mija se convierte en un cariño, en familia y en una voz que espero no se pierda en el tiempo.
Finalmente, en la IA, GANs y otras tecnologías, encontré la herramienta para unir todos los significados y conceptos recolectados hasta el momento.
Fuente: Jabin Typeface - Bold Swash 2
Después de una ardua exploración de tipografías, escogí Jabin Typeface - Bold Swash 2, diseñada por Frida Medrano; una tipografía que trae consigo una sensación de antaño, y una elegancia que expresa una soberanía; una sabiduría plasmada en papiros. Ese era el tipo de elogios que quería transmitir con sus trazos: el poder y la semejanza de dos abuelas creadoras de vida; ambas concibiendo, a puño limpio, una serie de ecosistemas y relaciones complejas.
Planta: Secuoya Roja (Sequoia sempervirens)
En cuanto a la especie natural, escogí por textura y color, unas hojas marrones de una Sequoia Sempervirens (conocida como Secuoya Roja o Secuoya de California), un árbol exótico proveniente de EEUU, cuya característica es la longevidad, la humedad, la altura y su necesidad de crecer en grupo para resguardarse de los ventarrones o las heladas de los cerros de nuestra ciudad. A partir de la definición del estilo (especie fotografiada) y la tipografía, hice una serie de pruebas en el entrenamiento, cambiando el tamaño de la fuente o la composición, el fondo, el número de ephocs (pasos) o el número de imágenes entrenadas, para conseguir un estilo más detallado que contuviera un concepto prehistórico y la transformación de un organismo (hojas) a formas más simples de materia, para darle paso a otras nuevas existencias (generaciones).
Injerto:
Dicho lo anterior, por fin nace Mija, una relatoría emocional entre dos épocas y generaciones diferentes; voces que contienen palabras típicas, transformadas o apropiadas por sus autoras. Mija es el llamado a perderse entre las palabras heredadas y no dejarlas extraviarse en nuestro propio lenguaje.